Presentación de Ricardo Dal Farra
Departamento de Música – Universidad Nacional de Córdoba.
CEIArtE – UNTREF
Los compositores ¿una raza en extinción? Ricardo Dal Farra
¿Cuál es el rol del compositor en la sociedad? ¿Qué esperamos como compositores? ¿Es qué tenemos o esperamos tener una responsabilidad mayor que la de simplemente hacer lo que nos gusta y/o nos interesa? ¿Es qué nos creemos merecedores de un status y un reconocimiento diferente a nuestros congéneres por haber buscado este camino para nuestras vidas?
¿Qué queremos, qué deseamos, qué esperamos?
El poder de la música y el uso que el poder hace de la música son notables. La música como entretenimiento, la música como herramienta del poder para hacernos olvidar la violencia cotidiana o hacernos creer que la armonía entre los hombres es posible, la música como herramienta de denuncia y movilización de los desposeídos, la música, maravillosa muestra del intelecto humano que puede conmovernos profundamente.
Una de tantas paradojas con las que vivimos, sobre todo en nuestra llamada sociedad occidental: la música es un motor que genera cada vez más dinero, en gran medida a partir de las nuevas tecnologías de comunicación y distribución, pero los compositores, salvo algunos, generalmente asociados a lo que llamamos «música comercial», solo a veces cuentan con recursos genuinos que les permiten trabajar profesionalmente como tales.
¿Es la música, son los compositores, es el mercado, es la educación?
¿Qué hacemos entonces?
Considerando los complejos momentos que vivimos como «aldea global», y a la vez lo que hemos avanzado en diversos campos de la ciencia y la tecnología, las breves reflexiones que siguen se relacionan con mi visión actual sobre el tema central en discusión:
- La música forma parte de la construcción de nuestro futuro;
- Los compositores tienen un rol en la sociedad (occidental);
- Los artistas tienen también una responsabilidad;
- La educación musical, y artística en general, cumplen una función que va más allá de ayudar a satisfacer el deseo personal del estudiante de ser compositor, intérprete, etc.;
- Componer no es una obligación, es la manifestación de una posibilidad, de una situación de privilegio, es un modo de proponer un balance entre libertad, responsabilidad, flexibilidad, adhesión y cumplimiento de un conjunto complejo de normas, etc.;
- La sociedad necesita de la música, y por ende, de los músicos. Los compositores somos necesarios, como lo son los filósofos, los ingenieros, los biólogos y los trabajadores de la construcción. No somos una «deidad», aunque a veces necesitemos creerlo para llevar adelante la maravillosa oportunidad que tenemos de crear, de aplicar muestras de nuestra creatividad, de poder ser generadores de conocimiento.
- La composición musical, aunque se base en intangibles, puede indirectamente provocar acciones y producir comportamientos específicos en la sociedad. Los compositores tenemos la capacidad de inducir a la reflexión, de transformar lo abstracto en concreto, y viceversa.
- La música electroacústica, e incluso gran parte de la música mixta, pueden ayudar a generar un rico diálogo entre arte, ciencia y tecnología, disparando nuevos campos de creación, diferentes miradas en la investigación y soluciones alternativas a las actuales tecnologías;
- La música puede estar dentro nuestro, no siempre necesita de un soporte externo, pero el compositor es quien ayuda a reconocerla, a estructurarla, a definirla. El compositor puede convertir su pensamiento en la sensación de otros, y puede reenviar su percepción de la realidad, a través de mensajes subliminales.
- El compositor puede ser el hechicero de la tribu, está en él creer que posee ese poder y en la sociedad que lo rodea aceptar su mensaje. El compositor-hechicero, puede generar un espacio, puede enviar un mensaje, o puede quedarse encerrado y no querer ver, escuchar, saber, entender y entonces su decir, su «cantar», se habrá perdido, y el resto, la «tribu», habrá perdido también.
Mi planteo no es apocalíptico, por el contrario, deseo enviar un mensaje de esperanza, de reflexión, de trabajo. Posiblemente, sea apenas un tímido sacudón intelectual para convertir desesperanza en pensamiento y acción.
Programa completo de la Bienal: del miércoles 1 al viernes 3 de septiembre de 2010 – http://cordobabienal.tk/
Organización: Departamento de Música – Escuela de Artes – Facultad de Filosofía y Humanidades – Universidad Nacional de Córdoba.
Información general
Fecha: 01/Sep/2010 – 00:00 hs.
Lugar: CePIA y Pabellón México. Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba – Córdoba, Argentina.
Tipo de actividad: Conferencia
UNTREF